El contrato social

Jean Jacques Rousseau nació en Ginebra en 1712 y falleció en 1778. Este gran y original pensador desarrolló su pensamiento a Partir de su existencia y no desde un sistema: en un principio Rousseau se une a los enciclopedistas, pero muy pronto se separa de ellos. En su Discurso sobre las ciencias y las artes se evidencia ya su oposición al optimismo de los enciclopedistas, confiados en el poder esclarecedor de la cultura. Para Rousseau las ciencias y las artes han corrompido las costumbres. Esta misma tesis sostiene en su Discurso sobre los origenes y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres de 1758, que presenta al hombre de la cultura como el producto de los sucesivos errores que se han adherido al hombre natural. Sólo en el hombre natural se manifiesta la bondad originaria y una relación directa y pura con la naturaleza. Las tesis de Rousseau influyeron poderosamente en la Revolución Francesa.

Inspirador de la Revolución Francesa, considerado como el fundador del derecho político, Rousseau fue el más peligroso y revolucionario de su época iluminista. Su Contrato social sirvió de guía a Robespierre y a todo revolucionario ya que postulaba que todo gobierno debia estar subordinado al pueblo soberano.